Dirigir IDARTES es un PRIVILEGIO

[Esta entrevista hace parte de la edición número 17 de la revista digital e independiente ArtMagazine Colombia]

Por: Sara Herrera Fotos: Manuel Valle @vallefotografía_artistavisual

 

Es el director del Instituto Distrital de las Artes de Bogotá, Idartes. Entidad creada hace más de una década, a la que ha visto crecer desde su experiencia como funcionario público y artista, que ofrece apoyo permanente a creadores, gestores culturales y a la comunidad por medio de diversas actividades, convocatorias y estímulos, entre otras. 

Carlos Mauricio es bogotano, un apasionado por el arte y la cultura de su ciudad. Su profesionalismo, espontaneidad y buena energía son la clave de su excelente desempeño. Inicialmente asumió esta labor como jefe encargado de Idartes. Con el nombramiento de Catalina Valencia Tobón como Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte hace más de un año, fue ratificado como Director general. Es especialista en gestión y gerencia cultural de la Universidad del Rosario, estudió psicología en la Universidad Nacional de Colombia y es Maestro en Artes escénicas con énfasis en dirección de la Universidad Distrital - ASAB.  

Su experiencia de más de 25 años en el medio artístico y cultural no es casual. Desde su etapa estudiantil comenzó su inquietud por el arte. En compañía de un amigo creó un grupo de teatro y también realizó danza folklórica. Cuando ingresó a la universidad a estudiar psicología, integró la agrupación de títeres Hilos mágicos, ahí inició su carrera tanto en los escenarios como en la gestión.

Fundó la Corporación Cultural Materile (grupo de títeres) y aunque en la actualidad no hace parte de esta, realizó proyectos para televisión, ganó varias becas y premios, entre los que se destacan el de Creación en teatro de títeres, que le permitió hacer giras en América Latina e Indonesia, el lugar más lejano a donde llevó su arte. Es coautor de dos libros, La Fantasía en escena: diálogo con los creadores de la fiesta del títere en Bogotá y Materia, forma y movimiento: la estética del teatro de títeres en Bogotá.

“Los títeres son una forma de expresión milenaria que me han permitido contar historias. A través de estas figurillas lo más cotidiano se vuelve fantástico porque dan la posibilidad de conectar el mundo de la fantasía con el real y entender la vida a partir del juego y la imaginación. Son una ventana de escape, una manera de creación, investigación y una pequeña obsesión artística”.

Artista, psicólogo y funcionario público

Galeano comprende la realidad de los artistas en Bogotá, y al mismo tiempo comparte su historia, que inició como titiritero, luego fue coordinador, se desempeñó como subdirector y ahora es el Director de Idartes.

Tuvo un grupo de teatro que nació como muchos, sin un solo peso y sin apoyo de nadie. Ensayaban en la sala de la casa de su mamá y cuando tenían una función, los recursos que obtenían los reinvertían en nueva escenografía. “Llegar a un grupo organizado como Hilos mágicos fue un gran aprendizaje desde atender al público, la taquilla, barrer el teatro, hacer el montaje de luces, programarlas, incluso arreglarlas, después aprender sobre el sonido, construir escenografías, tomar la madera, serruchar, medir, fabricar muñecos, ensuciarse las manos, ir a todos los lugares de la ciudad, a veces en condiciones muy favorables, y en otras no”.

Recuerda que para hacer las presentaciones con su grupo, caminaba hacía Ciudad Bolívar y Usme, cuando no existía el cable aéreo, ni abierto transporte público. “Nos dejaban con los corotos escenográficos al hombro en un punto, teníamos que andar 40 minutos, lloviendo, embarrados y perdidos, con destino al salón comunal, donde nos esperaban 150 niños con muchas ganas de ver el espectáculo. Nosotros a pesar de que llegamos con hambre y mojados, teníamos que cambiarnos, maquillarnos y dar lo mejor. En este espectro se mueven todos los artistas y creadores. Todo eso ha válido para estar acá y tener la posibilidad de afianzar los procesos, de potenciar otros y sobre todo de escuchar a los artistas y a los públicos”.

“Dirigir Idartes no solo es una responsabilidad, sino un privilegio, que me ha permitido poner a prueba todos los años de trabajo en el Instituto. Después de 25 años de experiencia en el sector, trabajar en teatro, participar en convocatorias con el grupo pequeño que se presentaba en condiciones difíciles, al que no le pagaban las funciones, es muy grato”.

Gestión

Su labor se ha centrado en la generación de mayores recursos para el sector de las artes y los artistas, esto ha favorecido la forma de creación e interlocución de los creadores con la ciudad y sus públicos, de igual manera se han mejorado las alternativas de financiación de las obras con capitales públicos y privados e incluso con cooperación internacional. “Todos los eventos que hacemos permiten que los artistas de múltiples disciplinas estén en contacto con sus audiencias, ser más competitivos para optimizar sus proyectos y fortalecer su creatividad, independientemente del camino que escojan, Idartes respeta la forma de producción de los artistas. No todos desean que su obra se comercialice, por tal razón se enfocan en lo comunitario o social, y eso es válido. Hay premios, becas y opciones para que mantengan este tipo de creación según sus objetivos. Otros quieren integrar otros circuitos artísticos más fuertes, para ellos el Instituto es plataforma, los vincula con mercados, genera modelos de formación, productividad, asociatividad y brinda variedad de posibilidades para crear e interactuar con ese ecosistema que cambia y es variable”.

Otro aspecto que destaca de su trabajo es el acercamiento del público con los artistas, y eso lo evidencia la asistencia récord a eventos, ya sean grandes festivales o de pequeño formato. “Esto permite que la gente vuelva a creer en los artistas y quiera llenar los teatros, las salas de música, las galerías de arte y los espacios de literatura”.

Una de las banderas de su administración es Respira el arte, un proyecto ambiental que nació a raíz de la pandemia en 2020, con el objetivo de transformar al sector artístico de Bogotá hacia la sostenibilidad, que se basa en tres áreas fundamentales: eficiencia energética, economía consciente y la participación de la comunidad, determinadas por la ODS, (Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS de las Naciones Unidas).

Recientemente se lanzó una gran iniciativa: La calculadora de huella de carbono, una herramienta web que permitirá la medición del impacto ambiental generado por eventos y espectáculos artísticos. Indica las áreas de atención clave y al mismo tiempo implementa acciones para la reducción el impacto ambiental de las prácticas artísticas, como son los gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto. “Somos pioneros en el tema, en cinco años será estándar, pero si los artistas y los gestores no trabajan en esa línea, van a quedar por fuera de muchas posibilidades de negocio y de consecución de negocios a futuro”.

Galeano comenta que se ha disminuido la cantidad de plástico de un solo uso en los eventos. “Se han difundido mensajes masivos en los festivales al parque, desde hip hop del año pasado, pasando por rock y todos los de este año con un programa específico para festivales como Más música menos plástico, que ha logrado reducir la cantidad de basura que se va al botadero y aumentar la cantidad de residuos aprovechables que toman nuestros socios recicladores. Esto ha motivado a que los artistas comiencen a ver su responsabilidad con el medio ambiente”.

Un desafío relevante es el relacionado con la violencia de género en industrias asociadas al arte. “Hay trazas de machismo y se nota tras escena. Esto ocurre en los clúster asociados a la producción y la gestión”.

¿Cómo ha crecido Idartes en los últimos años después de la pandemia?

“Se registró un crecimiento en presupuestos, incluso con los teatros cerrados en tiempo de pandemia. Demostramos que los recursos que se invierten en iniciativas relacionadas con el arte y la cultura retornan rápido y generan un crecimiento económico importante para creadores, gestores y productores”.

Galeano afirma que más que crecer, se transformaron algunas acciones tecnológicas como el desarrollo del software Pandora, un programa interno ideado por Idartes para mejorar la planeación, contratacion e información en tiempo real que ahorra tiempo. Se ha venido desarrollando un observatorio de público de la mano con el observatorio de culturas, (que analiza y socializa el conocimiento sobre las prácticas y expresiones culturales de la ciudad).

Otro aspecto importante es la creación de Geoclick, una base de datos geolocalizada, que permite saber en dónde están y que hacen los artistas, es de consulta abierta y está en la página del Instituto. Cualquier persona puede acceder a esta. Por ejemplo si alguien quiere hacer una serenata, puede consultar y determinar qué grupos están cerca al lugar en donde vive. Se filtran los datos, el barrio, etc. Este sistema sirve como herramienta de información artística, y también para tomar decisiones, en dónde se puede hacer una inversión pública según el interés del área del arte del interesado para generar demanda. Cultural local, es un programa que realiza Idartes, la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, y la Secretaría de Gobierno y los Fondos de Desarrollo Local para fortalecer el arte, la cultura y la recreación de Bogotá. Se entregan estímulos económicos para promever proyectos artísticos y culturales de las localidades.

Con el advenimiento de la tecnología, especialmente con la inteligencia artificial, ¿Qué ventajas y desventajas ves en el sector artístico y cultural en Colombia?

“En este momento está en auge la inteligencia artificial generativa, pero la inteligencia artificial está desde hace tiempo, ahora está masificada. Creo que es una excelente oportunidad para los creadores. Cualquier tecnología nueva puede percibirse de dos maneras: como una alternativa de desarrollo o como una amenaza. Se pueden crear proyectos a través de plataformas de inteligencia artificial y crear animaciones, generar voces y textos, dramaturgia, música y propuestas gráficas. Los creadores toman esa herramienta para ser eficientes, expandir su creatividad y potenciarla. A veces cuando uno está creando se empatana. Los escritores tienen el síndrome de la hoja en blanco, o los que dibujan, entran en una etapa en la que nada fluye. La inteligencia artificial generativa permite crear a partir de las ideas, nuevas alternativas creativas. Ya mismo quisiera entrar en ese círculo y empezar a ver cómo integrar esas opciones que da la inteligencia artificial para crear obras. Es muy interesante y emocionante lo que está pasando en este momento. Esto parece intimidante pero ya hay personas e instituciones que están trabajando en eso. Idartes realizó un taller en la Cinemateca de Bogotá sobre Feminismo e inteligencia artificial para la creación”.

Bogotá es una ciudad extensa con 20 localidades, ¿qué lugares recomiendas visitar?​

“Cada localidad tiene sitios interesantes para conocer, y no voy a nombrar los que están en el Centro de la ciudad. En Engativá está El Museo de arte moderno de la Universidad Minuto de Dios, tiene una de las colecciones de arte más interesantes, es inexplorado, nadie sabe que existe. En la localidad de Sumapaz, hay una reserva natural con lugares hermosos que permiten estar en contacto con la naturaleza y con toda la riqueza de agua que tiene Bogotá. Ciudad Bolívar, cuenta con un corredor artístico y cultural, al que se accede por la ruta del cable aéreo, que se inicia en el CEFE (Centro de la felicidad) del parque El Tunal, donde hay una cinemateca que es una extensión de la sede de Bogotá. Los fines de semana se proyectan películas con entrada libre. En esta localidad también está el Museo de la ciudad autoconstruida, que Idartes tiene con el Museo Distrital de Patrimonio que permite ver la evolución de las formas de construcción de Bogotá. También están: el Centro Manitas, donde se realizan talleres de formación artística para niños y adultos, el Centro Cultural de Sumapaz, una sede nueva que tiene programación permanente y el teatro El Ensueño, que es uno de los escenarios que hace parte de la Red de Equipamientos Sustentables de Bogotá, espacio para la danza, la música, el teatro, los títeres y el circo. En Suba, está la programación que hay en el teatro Julio Mario Santodomingo, en donde se realizan espectáculos con la empresa privada, allí está ubicada la Biblioteca del Centro Cultural Teatro Mayor”.

¿Qué actividades realiza Crea Idartes, Urais para niños, jóvenes, adultos, Nidos y artistas independientes?

“Se realizan 17.500 eventos al año sin contar las actividades de formación. Existen 20 CREAS (Estrategia que hace parte del Plan de desarrollo Distrital) en 13 localidades en donde se hacen programas de educación artística dirigidos a niños mayores de siete años. También hay unas líneas específicas en CREA que permiten que jóvenes que terminaron su capacitación en arte puedan seguir integrados a procesos de emprendimiento y de fortalecimiento de la práctica artística. Así mismo, hay actividades y talleres para adultos. Las URAIS (Unidades de Reacción Artística Inmediata), creadas para llevar eventos a toda la ciudad con formatos de circo y de lectura de cuentos a partir de una estrategia llamada Cuéntame al oído, en donde la gente se inscribe para que le lean cuentos por teléfono porque algunas personas no pueden o no quieren salir de casa después de pandemia. Nidos es el proyecto de arte para primera infancia, tenemos 23 lugares en Bogotá. Los artistas que pertenecen a este programa recorren Bogotá llevando experiencias, modificando ambientes y trabajando con mamás y bebés desde del tercer trimestre de gestación hasta los cinco años de edad. Es un programa único en el mundo”.

“Para artistas independientes hay espacios dedicados al arte y a la gestión.Ofrecemos una linea de fomento por medio de convocatorias asociadas a la ley de espectáculo público para artistas,colectivos y agrupaciones. Durante los cuatro años de gestión, Idartes destinó $80.000 millones de pesos para sacar adelante las múltiples actividades programadas”.

¿Cómo unificas criterios con la Secretaria de cultura Recreación y deporte y otras entidades para sacar adelante las múltiples actividades que se han programado?

“Nosotros hacemos parte del sector cultural y deporte. Nuestra cabeza del sector es la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, hacemos comités intersectoriales en donde participan: La Fundación Gilberto Alzate Avendaño, La Orquesta Filarmónica de Bogotá, El Instituto Distrital del Patrimonio Cultural, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, Canal Capital e Idartes. En esas reuniones nos ponemos de acuerdo, de cómo vamos a articular los proyectos y los grandes eventos. Realizamos muchas mesas de trabajo, analizamos las agendas que tienen las otras entidades para trabajar temas asociados con las comunidades étnicas, y colectivos juveniles o población en condiciones de vulnerabilidad. Hablamos con los áreas de Hábitat y Ambiente para analizar los temas en común. Todo el tiempo se coordinan actividades con la Alcaldía Mayor, el Ministerio de Cultura y de Educación para generar un trabajo en equipo y armónico”.

Según las estadísticas de Idartes, ¿cuántas personas se han beneficiado de sus programas?

“En los cuatros años de la administración han pasado por nuestros eventos 11 millones 650 personas. En el último año, 3 millones de personas han disfrutado de nuestras actividades, y 56.000 artistas se han beneficiado de los estímulos, Cultura local, rotación de festivales y de los procesos de formación. Son cifras bien importantes para la ciudad”.

¿Qué viene para ti en el 2024?

“El 2024 es incierto. Estoy trabajando en proyectos personales. Quiero volver a escribir, a crear y a montar obras de teatro”.

¿Le dejas terreno abonado a tu sucesor?

“Hay una lista de 56 legados que espero que la nueva administración siga, en cuanto a la gestión de nuevos proyectos e iniciativas que antes no existían. Dejamos un informe de gestión muy sólido, sobre todo porque se construyeron de la mano de los artistas. Lo positivo que tenemos en Idartes es que las soluciones, alternativas, nuevos formatos y proyectos nacen del diálogo con ellos y sus ideas. Tenemos los Consejos Distritales y Locales, nos reunimos todo el tiempo, vamos a los territorios, escuchamos a los artistas, y a partir de esa retroalimentación creamos nuevas formas de estímulos y procesos de participación. Va a ser muy difícil que la nueva administración de el borrón. Sabemos que no va a pasar porque justamente todo esto ha nacido del trabajo en equipo con los creadores”.

La cultura se transmite a través de la familia y cuando esta institución deja de funcionar de manera adecuada el resultado es el deterioro de la cultura”, dice Mario Vargas Llosa, ¿qué opinas?

“El Maestro Vargas Llosa es bastante conservador en sus apreciaciones. La familia es parte importante como primer medio de transmisión de cultura, pero hay otras instituciones que hacen este tipo de difusión. Yo agregaría una frase de Jerome Bruner que plantea que: La cultura es una forma de externalizar la mente y la mente es una manera de internalizar la cultura, esto genera un proceso de codependencia en donde además de la familia, están las instituciones asociadas a los procesos educativos, así como las mismas artes, la escuela, el contacto con la ciudad, los principios y valores culturales. La familia es un punto, de ahí naces, pero se nutre a lo largo de la vida. Ahí le preguntaríamos al Maestro Vargas Llosa, qué considera él como mal funcionamiento de la familia, si desde la psicología y la sociología no hay una sola manera de comprenderla”.

También eres escritor, ¿qué libros tienes en la mira?

“Uno sobre gestión pública y artes. He escrito guion para tv y teatro. Tengo un par de publicaciones sobre investigación sobre el teatro de títeres. También le apuesto al audiovisual, tengo un par de ideas. Estoy definiendo si realizo un largo metraje o una mini serie sobre la vida de mi abuelo, que era un personaje bastante interesante y divertido de principios del siglo XX, y el otro sería un tema de ficcion inspirado en mis hijos y en algunas anécdotas. También me gustaría hacer una obra de teatro de humor político”.

Galeano es un hombre muy activo que trabaja los fines de semana, pero cuando sus actividades profesionales cambia de rutina. “Compartir con mis hijos, hablar con ellos es muy divertido. A veces los invito a eventos de Idartes, pero se cansan y me dicen: Ya no más papá, queremos hace otra cosa. Vamos al parque, vemos películas y leo”.

 

Más información sobre esta edición aquí