Mauricio Galeano, nuestro director. Un mensaje para las y los colaboradores
Mauricio Galeano, nuestro director. Un mensaje para las y los colaboradores
Idartes: un espacio para la explosión de la creatividad
En esta última parte de la entrevista, nuestro director Mauricio Galeano nos cuenta cómo ve al Idartes en 10 años y qué legado hay para las futuras generaciones; nos habla de participación con la ciudadanía, cuestiona los aportes del sector a la paz de Colombia y deja un mensaje para todas y todos los servidores del Instituto.
¿Cómo ve al Idartes en 10 años?
La entidad va a hacer cada día más grande, vamos a estar con mucha más presencia en la ciudad, vamos a estar a la vanguardia de procesos que van a ser tremendamente innovadores, en 10 años vamos a tener un lugar de confluencia en donde pueda estar lo administrativo y lo creativo en un solo lugar, va a estar funcionando nuestra estación de las artes que es como un sueño, van a estar los artistas creando en un ecosistema mucho más potente, aportando a la creación de herramientas e instrumentos nuevos para la gestión del arte y planteando vanguardias de pensamiento de desarrollo frente a nuevos modelos estéticos que no sabemos si existen.
Ahorita, por ejemplo, estamos incursionando en creación digital para el metaverso con un festival que tenemos que se llama Realmix, en 10 años ese festival creo que va a ser tan importante como Rock al Parque, porque ya se están creando ahí cosas muy poderosas que todavía siguen siendo un poquito de nicho, algo que todavía no entiendo, este año este festival creció un montón en asistencia, esos nuevos artistas de ecosistemas digitales van a estar ahí a la vanguardia. Creo que además va a ser un instituto que nos va a plantear unas relaciones distintas con la ciudad, con el entorno, el Idartes va a modificar las formas de creación y generación de los artistas y vamos a seguir jalonando el tema para ser mucho más sostenibles con el sistema.
¿Cómo quiere dejar el Idartes para las próximas generaciones?
Como un instituto muy del siglo 21 que pueda -sin ningún problema- convivir con los procesos artísticos más tradicionales de creación que todavía existen en la ciudad, que los mantenga y los preserve, como con las formas de creación más innovadoras, más de vanguardia, más de paso de fronteras más indisciplinares, un instituto que se permee por miradas del arte que transciendan lo disciplinar, soy un convencido de que la creación hace rato dejó de ser disciplinar.
No se hace danza pura o teatro puro, sino que hay lugares permeados de creación donde lo inter y transdisciplinar confluyen, donde la ciencia y la tecnología se mezclan con la creación estética en un lenguaje que va evolucionando mucho más rápido, incluso los ordenamientos administrativos y jurídicos no dan abasto frente a la creación que va avanzando.
Yo creo que el Instituto va a ser eso, un lugar para la explosión de la creatividad, de la capacidad creadora del ser humano, que trasciende las barreras disciplinares, va a generar otra forma administrativa de las artes.
¿Cómo considera que el Idartes se puede acercar más a la ciudadanía y hacerla más participativa de los procesos artísticos? Y en ese mismo sentido ¿cómo un funcionario o contratista podría apoyar desde el rol que desempeña?
Cuando uno le pregunta a la gente si le gusta el arte, la gente casi que indefectiblemente dice que sí, pero cuando vuelve y le pregunta hace cuánto o cuándo fue a ver algo artístico, resulta que no sabe o que no ha ido nunca o no lo considera importante, entonces lo que tenemos que hacer nosotros es que el arte se vuelva parte de la vida cotidiana de las personas, ya lo es en gran parte, la gente tal vez no lo reconoce, lo que hay que hacer es empezar a ayudarle a la gente a que reconozca que muchas de las cosas que hace en su vida, que muchas de sus acciones están relacionadas con el arte.
Música escucha todo el mundo, ese cuadro que compras para decorar tu casa… es arte. Ver películas, ve series, leer un libro, lo que tenemos que hacer es ayudarle al ciudadano a que evidencie que todos los días tiene contacto con el arte y lo valorará más, y por ende al Idartes. Además, ese componente artístico es valioso porque hay personas que han dedicado su vida a hacer posible que le llegue. Es poner en valor el arte para el ciudadano, para que cuando vaya a pagar por un producto artístico pueda tomar mejores decisiones, porque ya conoce.
¿Estamos aportando a la paz en Colombia?
Siempre, los artistas en la ciudad han sido beligerantes, han generado en Bogotá y en Colombia, posibilidades de reflexión con respecto a la violencia a los factores desencadenantes de conflicto, hemos sido capaces de construir memoria a partir de la danza, la música, el teatro, las artes plásticas, ese construir memoria ayuda al diálogo de país en paz, con la complejidad de un país en paz que no es que no vuelva a haber nunca un fusil disparado, es mucho más complejo que eso, yo creo que un país en paz es un país donde los artistas y los ciudadanos tienen la posibilidad de expresar, de ser totalmente libres sin tener temor a que sus vidas estén en peligro, naturalmente, que haya menos incidentes violentos en el campo, por supuesto que es mejor, pero también tener condiciones para mejorar la calidad de vida, el ingreso el acceso a recursos simbólicos como el arte o la educación, hacen parte de un país en paz y ahí tenemos una brecha grandísima, entonces por ejemplo, los artistas en programas como Crea o Nidos hacen parte de la consolidación de ese país en paz. Naturalmente Arte y Memoria Sin Fronteras también, los otros dos que son formativos hacen parte de que esas brechas simbólicas sean cada vez más pequeñas en la ciudad. Y eso es lo que necesitamos. Parte fundamental de lo que hacemos es congregar, es reunirnos en torno a un valor simbólico, que nos hace sentir mejores personas y eso ayuda a transformar la mentalidad de la gente.
¿Qué mensaje les daría a las y los funcionarios y contratistas del Idartes?
Que tenemos que ser agentes de cambio, agentes de inspiración, de movimiento, de movilización, somos los que estamos transformando la ciudad y somos los que vamos a llevar durante el siguiente año la esperanza a una ciudad que está saliendo de dos años complejísimos, pandemia, tenemos que llevar esperanza a la ciudad, la esperanza es la mejor herramienta de política pública, somos los que vamos a lograr que todos volvamos a amar la ciudad.