Según la perspectiva desde la que se analice, el 12 de octubre puede ser interpretado como una fecha emblemática en la que se instaura un mito fundacional, se recuerda uno de los hechos fundamentales de la historia moderna de la humanidad, se rememora la trágica huella del avasallamiento de una cultura sobre otras o se erige como el punto de inflexión hacia lo que representa una nueva era para América. Independientemente del punto de vista desde el que se mire, esta conmemoración siempre generará polémica dada la multiplicidad de miradas, lecturas e interpretaciones que surgen a partir de este hito - legado de la historia de la humanidad.
 
Por esta razón, el equipo de enfoque diferencial y poblacional del Idartes quiere rememorar esta fecha a partir de la visión crítica que hiciera el filósofo colombiano Guillermo Hoyos Vásquez (1935 – 2015) de esta importante celebración.  Su visión destaca el papel de la historia no solo como mecanismo para reconstruir, contar o expresar el pasado acontecido en un hecho con el del 12 de octubre, sino el rol que adquiere al permitirnos reflexionar acerca de lo que es el presente y de lo que será el futuro, en función de lo que ocurrió a partir de esta fecha - hito.
 
Con agudeza intelectual, Hoyos nos invita a que no solo recordemos y hablemos de la historia en singular, sino de las historias en plural, aquellas memorias que no solo nos cuentan lo que pasó sino que también refieren acerca del por qué aconteció este hecho histórico.  Historias que nos mantienen en comunicación efectiva con el pasado y que nos permiten descubrir todo aquello que ha influido en lo que ahora son nuestras culturas y nuestras vidas.
 
Según Hoyos, sin estas variadas historias, los latinoamericanos nos convertiríamos en una suerte de entes sin raíces y sin tradición. Nuestro continente estaría habitado por pueblos sin historia, familias sin tradición, ciudadanos sin memoria.
 
Es por eso que en un día como hoy, no solo debemos darnos a la tarea de volver a contar o narrar lo que ocurrió en este lado del planeta antes y después de 1492, sino que debemos hacer un esfuerzo por comprendernos mejor a través de estas historias, por tratar de conservar viva una relación entre lo que ahora son nuestras culturas y aquellas épocas y formas de pensamiento, que a través de la oralidad y la escritura, se han preservado hasta nuestros días. Es este vínculo el que nos permite reconocer el papel que desempeñaron esas personas y sociedades que en el pasado cultivaron tradiciones, crearon y defendieron valores, tejieron destinos y vislumbraron nuevas formas y perspectivas de vida.
 
Tal como nos recuerda Hoyos Vásquez, los diversos grupos humanos leen de manera distinta su pasado y observan de manera diferente su futuro. Si una sociedad reflexiona sobre su presente puede llegar a determina el rumbo hacia el futuro, dejando de ser un destino ciego a convertirse en una tarea que asumimos libre y conscientemente.
 
En un día como hoy, es propicio que intentemos comprender quiénes hemos sido y quiénes somos como colombianos y como bogotanos, delineando aquello que quisiéramos llegar a ser como personas, como ciudadanos y como nación. De este ejercicio surgirán multiplicidad de historias que al compartirlas y conocerlas, se promueve la tolerancia, nos ratifica como una sociedad pluralistas que reconoce y respeta las formas y visiones de vida diferentes y que reconoce realmente el derecho fundamental de todos los seres humanos a ser diferentes.
 
Hoy por hoy, el 12 de octubre no solo es el día de la resistencia para los 102 pueblos indígenas que hacen parte de la nación colombiana y 85 comunidades amerindias que habitan nuestra ciudad. Es el día en que todos y todas debemos rememorar a nuestros antepasados, a la par que valoramos a todas aquellas culturas que hacen hoy de Bogotá un gran escenario y laboratorio para vivir la interculturalidad.
 
Solo si reconocemos y comprendemos la multiplicidad de historias que conviven en lo que hoy es Bogotá, haremos que nuestro futuro no solo sea una continuación conformista o dolorosa del pasado, sino que daremos paso a un horizonte pleno de posibilidades, ideales de transformación social y toma de conciencia. Si eso es así, estaremos entendiendo el auténtico sentido que adquiere una fecha como hoy en el contexto contemporáneo: conmemorar el encuentro de múltiples culturas.

* Ensayo escrito por Carmensusana Tapia Morales, contratista de la Subdirección de las Artes - Componente Poblacional/Étnico