Hace unos días tomó posesión nuestra nueva subdirectora de formación, Marcela Trujillo.  Seguramente, su nombre y rostro nos es conocido puesto que viene trabajando con la entidad desde hace mas de un año, como asesora de dirección.

Mercela es Comunicadora de la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín y desde hace 15 años es una mujer convencida de que la gestión cultural y artística es una de las vías para transformar y construir país y ciudadanía.  Circuló por unos años en los medios cuando estuvo al frente de la emisora de la Universidad Nacional de Colombia en su ciudad natal, reto que le significó aprender desde cómo manejar una consola, hacer la parrilla, locución y libretos, hasta dirigir programas culturales en ella.

Luego conoció a su gran amor. El que le ha generado los mejores y más placenteros momentos de su vida como profesional: Circomomo, una organización sin ánimo de lucro que busca, a través del circo, transformar social y culturalemnete a población vulnerable que hace circo en los semáforos de la capital antioqueña.  Allí tuvo su primer contacto con niños y niñas, que hoy, ya grandes y, muchos de ellos, docentes de la misma organización que les dio la oportunidad, o exitosos seres humanos en otros ejercicios, siguen siendo sus chiquitos, como les llama con cariño y de los que se siente muy orgullosa.

Allí estuvo como directora ejecutiva por 6 años, haciendo gestión de recursos, desarrollando investigaciones y generando modelos pedagógicos que hoy siguen vigentes y hacen cambios en Medellín.  Fue subsecretaria de la Subsecretaría de Ciudadanía Cultural en donde estuvo por tres años.

Salta a Bogotá en busca de nuevos rumbos y llega al Ministerio de Cultura y, sin saberlo, empieza a acercarse al sector que la tiene enganchada en estos momentos; solo estuvo allí por un año. Es así que en 2017 se vincula con la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte al equipo de asuntos sociales y participación donde inicia una tarea maratónica pero clave para la ciudad; la estructuración del Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio que desemboca, tiempo después en el decreto que hoy rige el tema en la capital.  Este ejercicio afianza su visión de asumir retos y arriesgarse por todo eso en lo que cree ciegamente.

Terminado este proceso, Marcela empieza a tocar puertas y nuestra directora, quien la había conocido por su trabajo en Medellín, la invita a que se una al equipo del Idartes.  Inicia como apoyo a la línea Arte para la transformación social, luego a apoyar a Juliana como asesora de dirección y ahora es nuestra subdirectora de formación.  "Vengo a continuar con el legado que dejó Ana Catalina, a acompañar los procesos que están posicionados y a reconectarme con mi escencia.  La formación y transformación a través del arte está en mi ADN", afirma.

¡¡¡Bienvenida Marce, ah, y feliz cumpleaños!!!